De a poco ir

De a poco ir
recuperando NO
la que fui
nunca seré
afortunadamente
esa lamisma
que no sabía
ser animal
yo misma una mujer
teta y cabeza, “mamá”,
dice Allegra
“yo soy mujer
“y vos sos mujer
“y también Isabella”.
Concentrada me mira, agita las manos, enérgica, reflexiva,
se pone seria:
“Pero papá no”.
Entonces reparo en ella.
Logra sacarme del tiempo, de mis pedestres tareas, de una línea que construyo carrera para colgar la ropa, para arrancarme las manos y encerrarme ritual
entonces clavo mi mirada
en el todavía más allá de sus ojos
ella sabe
ya lo que es y
yo no, yo no
yo todavía dudando
de la vida, que arrasa sin preguntas, plena, parca.
O, es
como siempre supuse -y descreí-
sabíamos tanto
al nacer
y después
nada.
Qué pérdida
enorme
ese gran paso
de crecer -decrecer- para la humanidad
tocar la luna para atarla, para ignorarla.

Quizás ahora escribo para vos, querida A,
esta carta cortada
primera forma
primer huevo
primera letra mía
redonda, perfecta
infanta caprichosa
muy pronto fuiste
reina destronada
pero recuerda – dicen los viejos sabios, un dedo que suave se levanta en el aire, cortando el espacio, generando un segundo eterno, una gota cristalina que no cae-
recuerda -no cae-
la A es siempre la primera -gota-
letra que encierra y atrapa -no cae-
la lengua -no puede caer-
la femenina la A -el agua-
empieza Así
con este huevo que es mujer
hueva exquisita
no te olvides
(que es primero una flor)
noteolvides
que naciste y sabías
quién sos
antes de tu nombre, entre miles de huevas y gusanos en jardines rojos, entre aguas
antes
sabías
eso -tembloroso, mutante-
que venimos a buscar.
En cambio yo
tan persona nada primera
tuve que deshacer los huesos que tramé
rasgar la columna
vértebra por vértebra
parirme una
parirme dos
parirme tres
perderme desprenderme
escribir
escribir al fin
te amo para siempre
con cada lugar común
toda vez que alguien en este universo lo dice lo piensa lo sueña lo oculta
con esta A tan grande de mujer
tan carne de mi carne
esa nuestra pelota que algunos llaman
familia
tan A de abrazar cursiva y tirar esa patita que apenas hormiga
molécula
principio del habla
amarilla
verdad tan simple que muerde
tintineante
tan estridente
que desdeñé
y ahora encuentro
en tu bocatodo
en-tiendo
(la cuerda se muere, la cuerda es floja)
que no puedo más
que sentir
andar
vivir.

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